La fantasia es uno de los recursos de nuestra sexualidad que es común a todos sin importar edad, género, nacionalidad o religión. La fantasía sexual es ese boleto que canjeamos (a veces sin siquirea darnos cuenta) por un poco del placer que nos es negado en la vida real.
Trios, cambios de sexo, violaciones, pornografía, por mencionar solo algunos ejemplos, han sido desde siempre parte de las fantasias sexuales humanas, pero es el empuje de estos nuevos tiempos el que nos invita (por no decir que nos obliga) a realizar de manera más completa y real nuestras fantasias.
Es aqui cuando la ironia se hacer presente, hoy la gente deja de sufrir por no poder realizar sus fantasías, pero entra en crisis cuando entra sin obstáculos por la puerta que los lleva a realizar sus más inconfesables, voluptuosos y perturbadores deseos.
Los seres humanos somos algo divertido, buscamos el placer hasta por debajo de las piedras, pero cuando nos acercamos a él en su forma más cruda entramos en serios conflictos. Ataques de ansiedad, depresiones y fobias se han disparado al grado de que hoy solo pocos pueden escapar de ingerir algun tipo de calmante o antidepresivo.
Las fantasias sexuales van mucho más alla de los que confiesas a tu pareja o amigos, las fantsias sexuales son la punta del iceberg que a menudo nos abruma con su tamaño colosal.
¿Tienes conflctos por no poder realizar tus fantasias? ¿te conflictua haberlas realizado? hacercate a profesionales que lejos de regañarte, aleccionarte o aplaudirte tus peripecias sexuales contamos con la capacidad de escucharte y brindarte un espacio donde puedes dejar de ser, si así lo decides, juguete de tu propio deseo, acercate a el Centro de Investigación y Estudios Lacanianianos (CIEL) y haz cita con un psicoanalista.
lunes, 30 de marzo de 2009
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